El romero: de símbolo navideño a antibiótico natural

Por Michael Ramírez

El romero es una planta muy popular desde la antigüedad debido a sus usos culinarios, terapéuticos y ornamentales, además de ser un símbolo navideño, ya que sus ramas tienen hojas perennes y resistentes que son muy utilizadas en la decoración tradicional de esta época.

Pero ahora, a través de un método innovador llamado Extracción de Fluidos Supercríticos (SFE por sus siglas en inglés), investigadores del Tec de Monterrey y de la Pontificia Universidad de Chile demostraron científicamente que el aceite de romero posee alta actividad antimicrobiana contra cuatro especies patógenas: Staphylococcus aureus, Candida albicans, Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli.

Esto lo dieron a conocer a través de un artículo científico titulado “Influence of Supercritical CO2 Extraction on Fatty Acids Profile, Volatile Compounds and Bioactivities from Rosmarinus officinalis“, que acaba de ser publicado en la revista Waste and Biomass Valorization, la cual tiene un alto factor de impacto (Q1) entre la comunidad científica mundial.

“Este proyecto representa un gran logro en investigación, en primer lugar porque utiliza el romero, una planta tradicional de estas fechas navideñas, pero además porque hace uso de una tecnología de vanguardia como es la Extracción de Fluidos Supercríticos, mediante la cual se estragaron las fracciones del romero con alto potencial antioxidante y antimicrobiano”, comentó el doctor Roberto Parra, investigador de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, y uno de los autores de dicho artículo.

Aseguró que éste es el inicio de varios proyectos que se desarrollarán con el sistema SFE, en los cuales se trabaja junto con José Manuel del Valle, investigador de la Pontificia Universidad de Chile, quien, además, es el editor del Journal of Supercritical Fluids.

El doctor Parra explicó que la Extracción de Fluidos Supercríticos es una de las estrategias de la investigación actual, y consiste en una técnica para analizar muestras sólidas complejas mediante la extracción de sus componentes y su caracterización a través de un sistema de separación cromatográfica. Dicha técnica utiliza dióxido de carbono líquido, el cual se calienta y se presuriza para que se vuelva supercrítico, es decir, para que adquiera propiedades de los gases y los líquidos.

METODOLOGÍA UTILIZADA

El artículo científico donde los investigadores reportan sus hallazgos, explica que las hojas secas de romero se adquirieron en un supermercado de la ciudad de Guadalajara. Posteriormente el material seco se trituró utilizando un molino de cuentas, luego se tamizó y se empacó en bolsas de plástico, para ser almacenado a temperatura ambiente y protegerlo de la luz hasta su uso.

La extracción del aceite de romero se realizó con un equipo semipiloto de SFE, el cual controló la presión de la extracción, la temperatura y el etanol como solvente. El tiempo de extracción total se estableció en una hora.

“Todas las extracciones de romero se realizaron en un equipo semipiloto de SFE, utilizando un recipiente de extracción de 100 mililitros. El equipo incluyó un regulador automático de contrapresión que controlaba la presión de la extracción, una bomba de CO2 y una bomba de solvente. El romero seco molido (10 gramos) se colocó en el recipiente de extracción. Los efectos de la presión, la temperatura y el etanol como solventes, fueron las condiciones operativas evaluadas. La velocidad de flujo de CO2 fue la misma para todas las pruebas experimentales, y el tiempo de extracción total se estableció en una hora”, se indica en el artículo, en el cual también participaron otros científicos del Grupo de Investigación “Tecnologías Emergentes y Nutrición Molecular”, del Tec de Monterrey.

Las especies patógenas utilizadas para las pruebas experimentales de este estudio científico fueron Staphylococcus aureus, Candida albicans, Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli.

El estudio detalla que las tres bacterias se inocularon en caldo nutritivo y se incubaron a 37 grados centígrados durante 24 horas, mientras que la levadura C. albicans se inoculó en caldo de extracto de malta y se incubó a 25 grados centígrados durante 24 horas. Cada cepa patógena se inoculó y distribuyó en una superficie de agar con un hisopo estéril.

Las pruebas experimentales demostraron que el extracto de romero tiene alta actividad antimicrobiana e inhibitoria contra Staphylococcus aureus, Candida albicans, Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli

También se explica que la actividad antimicrobiana del aceite de romero se determinó con el método de difusión en disco de papel, los cuales se saturaron con 1 mililitro de aceite de romero. Se utilizaron discos de papel saturados con disolvente de extracción como control negativo.

“Los discos de papel impregnados con aceite de romero se colocaron en la superficie de las placas previamente inoculadas con cada microorganismo patógeno, luego se realizó la incubación de bacterias a 37 grados centígrados durante 24 horas, y a 25 grados centígrados durante 72 horas para C. albicans. Después del tiempo de incubación, los diámetros de las zonas de inhibición del crecimiento se midieron utilizando un calibrador. Los valores superiores a seis milímetros se consideraron positivos para la actividad antimicrobiana. Todas las pruebas se realizaron por triplicado en condiciones estériles”, indica el estudio publicado.

RESULTADOS EXITOSOS

“Los extractos de romero mostraron una alta actividad antimicrobiana contra los patógenos S. aureus, P. aeruginosa y C. albicans. El primero fue el más sensible a los cuatro extractos evaluados, lo que sugiere que los metabolitos responsables de la inhibición se liberan independientemente de las condiciones operativas. P. aeruginosa y C. albicans también fueron inhibidos por todos los extractos, pero a un nivel más bajo, y E. coli fue inhibida solo por los extractos de las series 2 y 3”, concluyen el doctor Roberto Parra y los demás autores del estudio científico.

“En conclusión, todos los extractos mostraron actividad antimicrobiana contra S. aureus, P. aeruginosa y C. albicans, mientras que E. coli fue menos sensible a la inhibición. En las condiciones operativas aplicadas en el estudio, la actividad antimicrobiana no se vio afectada por la variación en los niveles de los factores evaluados (presión, temperatura y etanol). Asimismo, el aceite esencial de romero debe centrarse en la inhibición de las bacterias grampositivas. En general, la actividad antioxidante del aceite de romero mejoró cuando se aplicó una presión baja”, revela el artículo.

“Nuestro proyecto científico demuestra la viabilidad de obtener un alto rendimiento de aceite de romero mediante el sistema SFE. Además, las condiciones operativas utilizadas durante el proceso de extracción (una variación en la temperatura, la presión y el co-disolvente) se describen para detectar niveles de factores específicos, que permiten enfocar una aplicación adicional del aceite (antioxidante, antimicrobiano y nutracéutica)”, finalizó el investigador.

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Lee el estudio científico completo:
Influence of Supercritical CO2 Extraction on Fatty Acids Profile, Volatile Compounds and Bioactivities from Rosmarinus officinalis

Autores:
Saúl García-Pérez, Sara Paulina Cuéllar-Bermúdez, Alejandra Arévalo-Gallegos, Carmen Salinas-Salazar, José Rodríguez-Rodríguez, Reynaldo de la Cruz-Quiroz, Hafiz M. N. Iqbal y Roberto Parra-Saldívar.

 

 

 

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