El conocimiento es libre

Por Michael Ramírez.


 

El acceso abierto es un movimiento que permite que la información científica y académica esté disponible en la red para cualquier usuario, y contribuye a un nuevo modelo de comunicación científica más democrático, que permite distribuir la información con mayor rapidez.
Este movimiento surgió a finales del siglo pasado como respuesta al continuo incremento de los costos de suscripción a las revistas científicas. Sin embargo, el término “open access” fue usado oficialmente por primera vez en el año 2002, durante la Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest, en cuya declaración se propuso eliminar las barreras físicas y económicas (suscripciones, pago de licencias y cuotas de pago por ver) que impiden el acceso a la información de los usuarios que más la requieren.
La Iniciativa de Budapest establece que: “El bien público que hace posible el Internet es la distribución electrónica de literatura científica revisada por pares, completamente gratuita, sin restricciones y de acceso para todos: científicos, académicos, maestros, estudiantes y otras mentes curiosas. Retirar las barreras de acceso a esta literatura acelerará la investigación, enriquecerá la educación, compartirá el aprendizaje de los ricos con los pobres y el de los pobres con el de los ricos, hará esta literatura tan útil como sea posible y sentará los cimientos para unir a la humanidad en una conversación intelectual común y búsqueda del conocimiento”.

GRATUIDAD NO ES MALA CALIDAD

La facilidad de acceso que promueve el movimiento “open access” permite ampliar la gama de lectores, democratiza el conocimiento y acerca los resultados de las investigaciones a toda la gente interesada, sin intermediarios. Sin embargo, la calidad de las publicaciones en ocasiones es cuestionada por quienes consideran que este nuevo modelo conduce a disminuir los estándares de calidad.
Arianna Becerril, directora de Sistemas y Tecnologías de Información de la UAEM-Redalyc, comenta que sin duda una de las causas que originó el acceso abierto fue de índole económica, frente al monopolio que han representado las grandes editoriales en el mundo.
“Actualmente el conocimiento es de quien lo produce, pero también de quien tiene derecho de apropiárselo. El acceso abierto es el binomio de dos aspectos: gratuito y libre, pero no hay que confundir una cosa con la otra. Gratuito significa que no tiene un costo para el lector, pero eso no quiere decir que detrás no haya un costo de producción”, explicó.
En ese sentido, Marcela Morales, directora de Relaciones Comunitarias de Open Education Consortion, comenta que se debe distinguir entre lo abierto y lo gratuito, ya que son conceptos diferentes que muchas veces se confunden. “Lo que el movimiento abierto está buscando es precisamente la apertura, pero ¿para quién es gratuito?, es gratuito para el usuario, pero ese conocimiento generado ya pagó un costo, generalmente absorbido por una institución educativa, centro de investigación o fondos públicos”.
Por su parte, Rosalina Vázquez, directora de la Biblioteca Virtual Universitaria UASLP-REMERI, señala que, antes de la invención de la imprenta, el conocimiento se transfería de forma oral y no se cobraba por él. “Con la imprenta es cuando surge un intermediario que genera costos y es cuando se incluye un costo en la transmisión de conocimiento en la humanidad. Sin embargo, ahora con el uso de internet y las plataformas digitales, el conocimiento ya no depende de ese intermediario”.
En el panel de expertos titulado “Acceso abierto: mitos y realidades”, efectuado durante el 47° Congreso de Investigación y Desarrollo, todas ellas coincidieron en que no se debe equiparar la gratuidad con la mala calidad, concluyendo que eso es un mito, ya que existen altos controles de calidad basados en la revisión por pares, es decir, el método de arbitraje usado para validar la calidad, originalidad, factibilidad y rigor científico de un trabajo escrito.

NOTA DE CONTEXTO:
EL ACCESO ABIERTO EN LA EDUCACIÓN

Con la cultura y el posicionamiento del “open access”, la educación también ha evolucionado, particularmente en temas como la educación a distancia y el conocimiento abierto.
La UNESCO sostiene que el acceso universal a la educación de gran calidad es esencial para la construcción de la paz, el desarrollo sostenible de la sociedad, la economía y el diálogo intercultural.
“Los recursos educativos abiertos (REA) proporcionan una oportunidad estratégica para mejorar la calidad de la educación y facilitar el diálogo sobre políticas, el intercambio de conocimientos y el aumento de capacidades. Los REA son materiales de enseñanza, aprendizaje o investigación que se encuentran en el dominio público o que han sido publicados con una licencia de propiedad intelectual que permite su utilización, adaptación y distribución gratuitas”.

ESPÍRITU PARA COMPARTIR

La doctora Marisol Ramírez, líder del Grupo de Investigación en Innovación Educativa, afirma que “la distribución democrática del conocimiento representa una oportunidad para nuestros países latinoamericanos de poder contar con materiales, cursos, recursos, repositorios, estrategias y acciones encaminadas a dar, en toda la extensión de la palabra. Así lo han entendido académicos e investigadores que han enfocado esfuerzos para impulsar el movimiento educativo abierto”.
El Tec de Monterrey ha trabajado durante varios lustros en el área del movimiento educativo abierto, desarrollando y colaborando en proyectos que, aunados al desarrollo de las llamadas tecnologías emergentes, han contribuido en gran medida a dicho movimiento.
• CLARISE. La Comunidad Latinoamericana Abierta Regional de Investigación Social y Educativa es una red de investigadores que tienen como objetivo atender la necesidad regional de coadyuvar esfuerzos a través de la conformación de redes de colaboración y aprendizaje para dar visibilidad y acceso libre a la producción cultural, científica y académica de autores e instituciones de Latinoamérica para consulta de la sociedad mundial.
• Temoa. Es un distribuidor de conocimiento que fa|cilita un catálogo público y multilingüe de colecciones de Recursos Educativos Abiertos (REA) que busca apoyar a la comunidad educativa a encontrar aquellos recursos y materiales que satisfagan sus necesidades de enseñanza y aprendizaje, a través de un sistema colaborativo de búsqueda especializado y herramientas sociales

• Portal CREA El Centro de Recursos para la Escritura Académica ofrece un cúmulo de posibilidades que permite de una manera eficiente y amena incrementar las habilidades para la escritura académica de documentos científicos, como tesis, artículos de investigación o ensayos científicos.

¿QUÉ ES?

La UNESCO define el acceso abierto (en inglés, “open access”, OA) como el acceso gratuito a la información y al uso sin restricciones de los recursos digitales por parte de todas las personas.
“Cualquier tipo de contenido digital puede estar publicado en acceso abierto: desde textos y bases de datos hasta software y soportes de audio, video y multimedia. El acceso abierto también puede aplicarse a contenido no académico como música, películas y novelas”.

UNA PUBLICACIÓN PUEDE DIFUNDIRSE EN ACCESO ABIERTO SI REÚNE LAS SIGUIENTES CONDICIONES:

1.- Es posible acceder a su contenido de manera libre y universal, sin costo alguno para el lector, a través de Internet o cualquier otro medio;
2.- El autor o detentor de los derechos de autor otorga a todos los usuarios potenciales, de manera irrevocable y por un periodo de tiempo ilimitado, el derecho de utilizar, copiar o distribuir el contenido, con la única condición de que se dé el debido crédito a su autor;
3.- La versión integral del contenido ha sido depositada, en un formato electrónico apropiado, en al menos un repositorio de acceso abierto reconocido internacionalmente como tal y comprometido con el acceso abierto.

UN REGALO DE LA UNESCO PARA LA HUMANIDAD

Con el propósito de promover las sociedades del conocimiento, aumentar las capacidades de los países en desarrollo y promover la diversidad cultural en la web, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y otras instituciones, crearon la Biblioteca Digital Mundial, que pone a disposición en Internet, de manera gratuita y en formato multilingüe, importantes materiales fundamentales de culturas de todo el mundo.
La Biblioteca Digital Mundial contiene 15 mil 638 artículos sobre 193 países en el periodo comprendido entre 8000 a.C. y 2000 d.C.
www.wdl.org/es/


“En momentos como los que está viviendo el país y ante la situación internacional, el poder compartir el conocimiento es algo que nos va a fortalecer como sociedad”

Armando González
Director de Bibliotecas

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