Las nuevas tecnologías implantables para la salud visual
Por Miguel Ángel Hernández Delgado y Jorge Valdez
Artículo de divulgación científica
La prevalencia de problemas visuales a nivel mundial ha tenido un crecimiento vertiginoso. De acuerdo con la OMS, 2.2 billones de personas en el mundo tienen algún tipo de deficiencia visual, desde casos leves hasta ceguera. Afortunadamente, las tecnologías implantables también han tenido un desarrollo exponencial y nos han acercado a territorios maravillosos, particularmente en el área biomédica.
El tema de este artículo está basado en años de investigación biomédica y oftalmológica en el campo de los implantes intraoculares, que han tenido como resultado cirugías más exitosas y tasas de mejoría visual. La tecnología implantable actualmente es de las áreas más prolíficas de la oftalmología, tanto en cirugía, investigación y tratamiento vanguardista.
¿Qué son los lentes intraoculares?
Los lentes intraoculares son implantes diseñados para reemplazar el poder visual del cristalino. Estos implantes suelen ser de diferentes formas, graduaciones y materiales. Los más usados son de silicona, acrílico, así como de PMMA (polimetilmetacrilato, material pionero en este tipo de implantes).
Existen diferentes variaciones de lentes intraoculares (que a partir de ahora llamaremos LIO):
Esféricos: Poseen una graduación capaz de corregir miopía o hipermetropía.
Tóricos: Incluyen un cilindro óptico diseñado para corregir el astigmatismo.
Multifocales: Son capaces de facilitar un enfoque a diferentes distancias, dependiendo de dónde esté viendo el individuo, ya que poseen múltiples graduaciones.
Tóricos multifocales: Son los lentes intraoculares más avanzados en términos de la ciencia óptica, pues corrigen no solo el astigmatismo, sino que también proporcionan resultados visuales a cualquier distancia con sus múltiples graduaciones.
En referencia a los materiales utilizados para fabricar los LIO, aquellos compuestos de silicón son plegables y pueden entrar mediante las pequeñas incisiones quirúrgicas de 2.5mm. Sus desventajas se basan en la poca compatibilidad que tienen en ciertas técnicas quirúrgicas y que, en caso de que se requiera silicón intraocular, como en el desprendimiento de retina, se adhiere al LIO, lo cual dificulata el manejo [1].
La otras opciones del mercado incluyen uso de acrílico hidrofóbico (insoluble en agua) e hidrofílico (soluble en agua). Los primeros son los más usados, y pueden emplearse de una a tres piezas. Tienen también la característica de que siempre regresan a su forma original pese a ser deformables [2]. La desventaja principal de estos lentes es la incidencia de fotopsias, es decir, anormalidades visuales que se manifiestan en forma de destellos de luz.[3,4]
Por otro lado, los LIO de acrílico hidrofílicos son de una sola pieza, impresionantemente flexibles, capaces de ser inyectados por incisiones menores de 2 mm [5] y prácticamente no presentan fotopsias [3]. Sin embargo, contienen la desventaja de contribuir importantemente a opacidades después de su uso. [6,7]
Los anillos intracorneales
Los anillos intracorneales son herramientas biomédicas implantadas en la córnea, generalmente para tratar una enfermedad ocular llamada queratocono, la cual deforma la estructura corneal en su centro [8]. Fueron propuestos desde el año 1978 [9,10]. Al ser implantados en pacientes con queratocono funcionan al generar un aplanamiento central de la córnea (modifica su geometría), evitando su deformidad. Entre mayor grosor y menor diámetro tengan los anillos, más corrigen el defecto y mantienen la estructura.[11]
Algunas complicaciones relacionadas con estos implantes son: vascularización corneal, migración o expulsión del anillo, queratitis infecciosa (infección del tejido corneal) o pérdida de la transparencia. [12]
Los anillos intracorneales más usados son tres: Intacs, Kerarings y Ferrera. Las diferencias radican en los grados de su longitud, en su estructura transversal (en forma de triángulo u hexagonal), en su diámetro y su grosor. [13]
Inlays corneales
Los inlays corneales, también conocidos como queratofaquia, son anillos pequeños que se colocan casi al centro de la córnea para corregir la presbicia (vista cansada). Son una estructura delgada circular de 2 mm de diámetro y 33 µm de ancho (es decir, son 30 veces más pequeñas que 1 mm) [14].
Normalmente la presbicia aparece en personas mayores de 40 años, quienes deben alejar los objetos para percibirlos más nítidos. A diferencia de los LIO, los inlays corneales no pueden ser de silicón o de acrílico, puesto que generan daño corneal irreversible con rechazo del implante [15]. Dicho esto, el material adecuado para este tipo de tejido fue a base de hidrogel, que es suficientemente soluble en agua y no produce estos efectos en córnea. [16]
El concepto de la queratofaquia es llamativo y permite obtener una buena visión tanto cercana como lejana [17,18]. Y a diferencia de cirugías refractivas más invasivas, como los implantes de LIO, en los inlays solo se manipula la córnea generando un mayor perfil de seguridad. De igual manera, si el paciente queda insatisfecho con los resultados o presenta algún efecto adverso, el retiro de los mismos es de menor complejidad que otro tipos de implantes. [19,20]
Las complicaciones asociadas a esta tecnología incluyen: descentralización del inlay (desajuste de la posición final), percepción de fotopsias, menor sensibilidad al contraste, dificultad de lectura en espacios con poca iluminación, fotofobia (poca tolerancia a la luz) y pérdida de la transparencia corneal. [21,22]
¿Quieres saber más?
Este artículo de divulgación está basado en algunos proyectos de investigación desarrollados por profesores y alumnos de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey, integrantes del Grupo de Investigación “Terapias Innovadoras en Oftalmología y Ciencias Visuales”. Ellos han publicado varios artículos académicos sobre este tema, entre ellos:
- Quality of vision after bilateral multifocal intraocular lens implantation in pregeriatric Hispanic population, after refractive lens exchange. JA Nava, NR Morales-Mancillas, JE Valdez. Investigative Ophthalmology & Visual Science 60 (9), 2063-2063. 2019
- Visual Outcomes of presenile cataract surgery compared with Refractive Lens Exchange in Mexican population. JA Nava, MC López-Montero, JE Valdez. Investigative Ophthalmology & Visual Science 59 (9), 4799-4799. 2019
- Outcomes of Presenile Cataract Surgery in a Hispanic population. NR Morales-Mancillas, JA Nava, DE Gomez-Elizondo, JE Valdez. Investigative Ophthalmology & Visual Science 59 (9), 3794-3794 2018
- Efecto clínico de la rotación postoperatoria de los lentes intraoculares tóricos. A Tamez-Pena, JA Nava-García, EL Zaldívar-Orta, JF Lozano-Ramírez, … Revista Mexicana de Oftalmología 89 (4), 219-224. 2015
Referencias bibliográficas
1. Mazzocco TR, Rajacich GM, Epstein E. Soft Implant Lenses in Cataract Surgery. SLACK; 1986.
2. Oshika T, Shiokawa Y. Effect of folding on the optical quality of soft acrylic intraocular lenses. J Cataract Refract Surg. 1996;22 Suppl 2:1360-1364.
3. Rønbeck M, Behndig A, Taube M, Koivula A, Kugelberg M. Comparison of glistenings in intraocular lenses with three different materials: 12-year follow-up. Acta Ophthalmol. 2013;91(1):66-70.
4. Miura M, Osako M, Elsner AE, Kajizuka H, Yamada K, Usui M. Birefringence of intraocular lenses. J Cataract Refract Surg. 2004;30(7):1549-1555.
5. Tehrani M, Dick HB, Wolters B, Pakula T, Wolf E. Material properties of various intraocular lenses in an experimental study. Ophthalmologica. 2004;218(1):57-63.
6. Hazra S, Palui H, Vemuganti GK. Comparison of design of intraocular lens versus the material for PCO prevention. Int J Ophthalmol. 2012;5(1):59-63.
7. Allarakhia L, Knoll RL, Lindstrom RL. Soft intraocular lenses. J Cataract Refract Surg. 1987;13(6):607-620.
8. Vega-Estrada A, Alio JL. The use of intracorneal ring segments in keratoconus. Eye Vis (Lond). 2016;3:8.
9. Colin J, Cochener B, Savary G, Malet F. Correcting keratoconus with intracorneal rings. J Cataract Refract Surg. 2000;26(8):1117-1122.
10. Burris TE. Intrastromal corneal ring technology: results and indications. Curr Opin Ophthalmol. 1998;9(4):9-14.
11. Burris TE, Baker PC, Ayer CT, Loomas BE, Mathis ML, Silvestrini TA. Flattening of central corneal curvature with intrastromal corneal rings of increasing thickness: an eye-bank eye study. J Cataract Refract Surg. 1993;19 Suppl:182-187.
12. Ruckhofer J, Twa MD, Schanzlin DJ. Clinical characteristics of lamellar channel deposits after implantation of intacs. J Cataract Refract Surg. 2000;26(10):1473-1479.
13. Kılıç A, L. Alió del Barrio J, Vega Estrada A. Intracorneal Ring Segments: Types, Indications and Outcomes. In: Alió JL, ed. Keratoconus: Recent Advances in Diagnosis and Treatment. Springer International Publishing; 2017:195-208.
14. Barraquer JI. Modification of refraction by means of intracorneal inclusions. Int Ophthalmol Clin. 1966;6(1):53-78.
15. Lane SL, Lindstrom RL, Cameron JD, et al. Polysulfone corneal lenses. J Cataract Refract Surg. 1986;12(1):50-60.
16. McDonald MB, McCarey BE, Storie B, et al. Assessment of the long-term corneal response to hydrogel intrastromal lenses implanted in monkey eyes for up to five years. J Cataract Refract Surg. 1993;19(2):213-222.
17. Waring GO 4th, Klyce SD. Corneal inlays for the treatment of presbyopia. Int Ophthalmol Clin. 2011;51(2):51-62.
18. Pallikaris IG. Intracorneal refractive inlays for the treatment of presbyopia: visual outcomes and safety. In: American Academy of Ophthalmology Annual Meeting: Oct. Vol 23. ; 2009.
19. Pallikaris IG, Limnopoulou A, Kymionis G, Panagopoulou S, Bouzoukis D. Intracorneal lenses for the treatment of presbyopia using femtosecond laser: visual outcomes and safety. Acta Ophthalmol. 2010;88:0-0.
20. Yılmaz OF, Alagöz N, Pekel G, et al. Intracorneal inlay to correct presbyopia: Long-term results. J Cataract Refract Surg. 2011;37(7):1275-1281.
21. Hoopes PC Jr, Walker BD, Birdsong OC, Moshirfar M. Small-aperture corneal inlay repositioning. J Cataract Refract Surg. 2018;44(1):3-5.
22. Alió JL, Mulet ME, Zapata LF, Vidal MT, De Rojas V, Javaloy J. Intracorneal inlay complicated by intrastromal epithelial opacification. Arch Ophthalmol. 2004;122(10):1441-1446.