El papel de las redes sociales en la divulgación de la ciencia
Alberto Sánchez Romero
Artículo de opinión
La divulgación científica son los esfuerzos de transmitir a la sociedad (el público general) el conocimiento generado por la ciencia. Son aquellas labores que llevan el conocimiento científico a las personas interesadas en entender o informarse sobre estos temas.
La divulgación habla de los descubrimientos científicos del momento, pero también de las teorías establecidas o aceptadas socialmente. Tiene como objetivo hacer accesible el conocimiento científico a la sociedad, más allá del mundo puramente académico. La divulgación científica es una tarea abordada por escritores, científicos, museos y periodistas de los medios de comunicación.
Y en esta era, la de las redes sociales, no podemos evitar pensar en el papel que el social media ha tenido para difundir los conocimientos científicos con la comunidad. Y no es tarea fácil, ya que existen muchos factores en contra que hacen que este trabajo no sea tan sencillo como pareciera.
¿Quiénes lo han logrado?
A lo largo del tiempo han existido “campeones” de la divulgación científica. Personas que han salido del laboratorio para acercarse a la gente y llevar este elemento querido, pero a veces incomprendido llamado “ciencia”.
Carl Sagan
Antes de las redes sociales, estaba Carl Sagan. Ganó gran popularidad gracias a la serie documental de TV “Cosmos: Un viaje personal”. Producida en 1980, Sagan fue narrador y coautor. También publicó numerosos artículos científicos.
Sagan también escribió más de 20 libros de divulgación científica, siendo los más populares su libro Cosmos, publicado como complemento de la serie, y Contacto, en el que se basa la película homónima de 1997. En 1978 ganó el Premio Pulitzer de Literatura General de No Ficción por su libro Los dragones del Edén.
A lo largo de su vida, Sagan recibió numerosos premios y condecoraciones por su labor como comunicador de la ciencia y la cultura. Hoy es considerado uno de los divulgadores de la ciencia más carismáticos e influyentes, gracias a su capacidad de transmitir las ideas científicas y los aspectos culturales al público general con sencillez, pero al mismo tiempo con rigor científico.
Bill Nye
Bill Nye, popularmente conocido como “The Science Guy”, es un educador de ciencia, presentador de televisión e ingeniero mecánico. Es famoso por ser el presentador del programa infantil de ciencia “Bill Nye the Science Guy”, así como por sus muchas apariciones posteriores en los medios como educador de ciencia. Ha escrito varios libros de divulgación científica.
Últimamente, Bill Nye ha tomado una postura activista en defensa de la ciencia en redes sociales. Inclusive un pastor estadounidense lo retó públicamente a debatir la teoría de la evolución. Nye aceptó realizar dicho debate y causó mucho revuelo en redes sociales.
Ars Technica
Ars Technica es un blog sobre tecnología y ciencia, con enfoque crítico y divertido. Publica noticias, reseñas y guías sobre temas tales como hardware y software, ciencia, política tecnológica y videojuegos.
Este blog contiene artículos largos que entran en detalles específicos sobre cada tema. Sus escritores son expertos en cada tema y algunos trabajan para centros de investigación. El tono de redacción de los artículos tienen posturas definidas ante controversias, a diferencia de otros medios como periódicos o revistas que son más neutros.
Ars Technica es una de las publicaciones de divulgación científica con más popularidad y difusión en las redes sociales.
Las armas del divulgador en la era del social media
Las redes sociales, las nuevas tecnologías y los medios convergentes son las herramientas del divulgador en el siglo XXI. Así como concluyó Carlos Darwin con su estudio de la selección natural; el que no se adapta se extingue.
Y es que la inercia es parte intrínseca tanto de las organizaciones como de las personas. Llevamos años y hasta décadas haciendo las cosas de una determinada manera. Y nos es difícil adaptarnos a los avances y cambios tan rápidos y frecuentes que el Internet trae consigo.
La generación millenial tiene hábitos y formas de consumo de información diferentes a los de las generaciones pasadas. Y este es el reto del divulgador. Lograr una conexión trascendente con estas nuevas y actuales generaciones.
Forjar una personalidad
La verdad es que los datos científicos pueden parecer aburridos para la mayoría de las generaciones jóvenes. Y eso es algo natural, pues los niños y adolescentes buscan contenidos estimulantes y divertidos.
Para que el divulgador pueda acercarse a las personas necesita exponer una parte de su identidad al público. Construir un “avatar” para hacer clic con las personas y convertirse en alguien “familiar”.
Las personas prestan más atención a las personas que a las marcas. Una cara es más atractiva que un logo. Para crear una relación trascendente, el divulgador debe convertirse en un “amigo” a través de los nuevos medios digitales.
Así como lo hicieron Carl Sagan y Bill Nye, los divulgadores tienen que construir su propia marca personal. Y de esa manera captar y retener la atención de todo el público actual y potencial para la divulgación científica.
Omnipresencia con omnicanalidad
El Internet ahora es más complejo. Cada año aparecen cientos de aplicaciones y plataformas de comunicación con características innovadores. Y el divulgador tiene que saber integrarlas, si quiere seguir siendo relevante.
Ahora el flujo de contenido sucede a través de múltiples plataformas. Pero no en orden lineal sino en un esquema llamado “omnicanalidad”.
El consumidor de contenidos digitales tiene una gran gama de fuentes: redes sociales, videos, correo electrónico, chat, tiendas online, etcétera. El reto es tener presencia en las plataformas clave y hacer que todas funcionen en armonía.
Todos nuestros perfiles sociales deben estar vinculados a un blog o sitio web personal. Ahí consolidamos toda nuestra información y listamos los perfiles a redes sociales. En nuestro sitio personal debemos tener instalado Google Analytics para saber cuál es la red social que nos genera más tráfico y prestarle más atención a la misma.
El consumidor digital está disperso en muchas redes informáticas. Tenemos que tejer nuestra propia red para captar a la audiencia y lograr que nos sigan en nuestros perfiles sociales. Así, nuestra red de comunicación directa crece con el tiempo.
El reto del divulgador científico
Como divulgador, tu misión es estudiar a los grandes del pasado: Carl Sagan, Bill Nye y hasta Julio Verne, que con sus historias “fantásticas” logró inspirar a los científicos a hacer sus historias realidad, como lo fueron los submarinos eléctricos y los viajes a la luna.
Deberás crear una personalidad pública donde expongas un lado humano para que los internautas creen contigo una conexión significativa. Aumentarás con el tiempo tu número de seguidores, y así la divulgación científica llegará a tu propia comunidad.
Crearás perfiles con tu marca personal en las redes sociales que más frecuenta tu comunidad meta. Colocarás un vínculo desde tus redes sociales a tu blog o sitio web personal. Así tendrás una base donde consolidas todas tus propiedades digitales y mostrarás los enlaces para todos tus perfiles sociales en un mismo lugar.
Ser un divulgador científico no es tarea fácil. Se requiere dedicación y una constante actualización en plataformas digitales de comunicación. Pero con pasión por la ciencia y disciplina podrás también ser tú mismo un campeón de la divulgación científica, por tus propios méritos.
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El autor
Alberto Sánchez Romero es egresado en Ciencias de Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, y certificado en Ciencias Computacionales para Negocios por HarvardX.
Actualmente es consultor de mercadotecnia y negocios online en Galabyte Consulting. Escribe sobre temas de innovación y emprendimiento en su blog BetoSanro.com